Todos los mineros han conseguido salir a la superficie sanos y salvos y reencontrarse con sus familias, mientras Chile llora de de alegría por un rescate que fue mucho más rápido de lo previsto
Santiago de Chile. (Redacción y Agencias).- El mundo entero ha vivido con expectación y nerviosismo la operación de rescate de los 33 mineros atrapados en el yacimiento de San José, en el desierto de Atacama, que ha finalizado hoy con un rotundo éxito. Las escenas de emoción se han sucedido cada vez que un minero salía a la superficie, gracias a la cápsula "Fénix 2".
Chile ha demostrado estar más unido que nunca y todos los mandatarios internacionales han enviado felicitaciones al presidente chileno, Sebastián Piñera, por el "milagroso" rescate.
Todos los mineros rescatados han sido sometidos a pruebas médicas en una carpa. Tras comprobar su estado de salud se han reunido con algunos de sus familiares y han sido trasladados a un hospital. Además de médicos y familiares, cada uno de los rescatados fue recibido por el presidente Sebastián Piñera, que se mostró muy emocionado y feliz en todo momento.
La operación de rescate comenzaba el miércoles a las 03:00 hora española, y ya no paró hasta el jueves, a las 02:56 horas, cuando salió a la superficie el último minero, Luis Urzúa. "Espero que esto nunca más nos vuelva a ocurrir", dijo Urzúa después de abrazarse con Piñera.
Acto seguido, todos los congregados en el campo Esperanza, con el propio Urzúa y el presidente Piñera, cantaron el himno nacional de Chile, con el casco puesto en el corazón.
Tras la finalización del rescate de los 33 mineros, el presidente de Chile, Sebastián Piñera ofreció una rueda de prensa en la que destacó la atención que tuvo esta operación por parte del mundo entero. "Chile estuvo en el corazón del mundo y creo que mostramos lo mejor de nosotros", señaló.
La salida de los minerosLa explosión de alegría llegó pronto, concretamente a las 05.11 horas del miércoles, cuando el primer minero, Florencio Ávalos, regresó a la superficie terrestre, tras 69 días atrapado bajo tierra. El jefe de turno del Yacimiento San José ejerció de periodista y grabó todo lo que aconteció en la mina con la cámara de vídeo que le mandaron desde la superficie.
El segundo en salir a la superficie fue Mario Sepúlveda, de 39 años. Al minero -locutor de los videos transmitidos al mundo- le ha desbordado la euforia y ha pronunciado gritos en favor de Chile y de los mineros. Posteriormente, compareció ante los medios, a los que pidió que "no nos traten como a artistas". Además, recordó las duras condiciones de trabajo de los mineros que, según explicó, son causa del drama de más de dos meses que han vivido las familias de los 33 mineros.
Juan Illanes, de 52 años, fue el tercer rescatado. En los primeros días tras el derrumbe, Illanes arengó a sus compañeros de que sólo con disciplina y organización podrían salir adelante. "¡Vamos Illanes!, ¡Grande Illanes!", animaban los miembros del grupo de rescate al minero en los últimos metros del ascenso. Cuando abandonó la cápsula, se escucharon los acostumbrados gritos de "¡Cheacheí, Chi, Eleé, Lé, Viva Chile!".
El minero boliviano Carlos Maman padre de una hija de un año, trabajaba desde hace dos meses en el yacimiento, en el que también se empleaba su suegro, Jonny Quispe, quien salió minutos antes del derrumbe ocurrido hace 69 días. Su situación causó un gran impacto en Bolivia, donde hasta Morales hizo gestiones para conseguirle trabajo en su país natal. Tras aterrizar en Chile, Morales declaró que lo sucedido es "algo histórico, increíble, pero cierto". "Bolivia nunca va a olvidar ese esfuerzo del presidente de Chile, el hermano Piñera, como también del pueblo chileno y su Gobierno", añadió. Cuando Mamani salió al exterior esta mañana, el presidente chileno Piñera lo esperaba con una bandera boliviana y lo estrechó en un abrazo, mientras que el minero portaba una bandera chilena firmada por todos los mineros.
A pesar de su deseo de llevarse con él al minero, Evo Morales regresó sólo en su avión presidencial a Bolivia, ya que Mamani prefirió quedarse junto a sus ex compañeros de cautiverio.
El presidente boliviano estuvo presento en el momento del rescate y se reunió con el minero en el hospital de campaña de San José. Se da la circunstancia de que Chile y Bolivia mantienen desde hace años fuertes diferencias a causa de las aspiraciones bolivianas a tener una salida al mar.
El quinto minero en salir fue Jimmy Sánchez, de 19 años -el más joven de los mineros atrapado- quien salió de la cápsula con una camiseta en la que se leía "Gracias Señor".
"El 5 de agosto estaba perdiendo un hijo, hoy estoy ganando un hombre", dijo, minutos antes de reencontrase con su vástago Osmán Araya fue el sexto de los trabajadores atrapado en mina San José que volvió a la superficie. Araya fue el primero de los mineros que abandonó el refugio tras la primera revisión de mantenimiento de la cápsula Fénix 2.
José Ojeda Vidal, que padece diabetes, fue el séptimo rescatado. Ojeda Vidal es el autor del mensaje que dio esperanza a todas las familias: "Estamos bien. Refugio. 33".
A las 12.04 era rescatado Claudio Yáñez, que ha abrazado nada más salir a su novia, Cristina Núñez, a quien le pidió hace dos días matrimonio desde el refugio.
Mario Gómez, apodado "el abuelo" por su avanzada edad-63 años- era rescatado pasadas las 13:00 hora española (08.00 hora chilena). Gómez estaba a punto de jubilarse y nada más salir de la cápsula se ha arrodillado y ha abrazado al Ministro de Minería. Dado que padece silicosis y, debido a sus problemas respiratorios, debió ser asistido con oxígeno al salir.
Con el sol golpeando ya el yacimiento, subía el minero número diez, Álex Vega, mecánico de maquinaria pesada de 31 años, que era rescatado a las 13:54 hora española.
El undécimo era Jorge Galleguillos, de 56 años que pasadas las 14:37 hora española (09.37 hora chilena), era rescatado.
El decimosegundo rescatado fue Edison Peña, de 34 años y sin hijos, que ha salido a la superficie a las 15:10 hora española. Su novia fue la que le consiguió el trabajo en la mina. Para mantenerse en forma Peña hacía footing en el fondo de la mina. Ya sólo quedan 21 mineros encerrados en el refugio Esperanza.
El decimotercero en salir fue Carlos Barrios Contreras, de 27 años, quien ha ascendido en la cápsula alrededor de las 16.00 horas poco después de que bajara a la mina otro rescatista para revelar a uno de sus compañeros. Poco después de salir al exterior se ha fundido en un abrazo con su padre. Barrios es soltero, pero es padre de un niño de cinco años y en el momento de su rescate desconocía que su pareja había quedado embarazada una semana después del derrumbamiento.
El siguiente fue Víctor Zamora Bugueño, que durante los 70 días de encierro se convirtió en el "poeta" y bromista del grupo. Emergió a bordo de la cápsula "Fénix 2" , sólo 36 minutos después que el trabajador que le precedió, Carlos Barrios. Durante el encierro y pese a haber sufrido dolor de muelas a causa de la desnutrición, este mecánico que el 10 de octubre cumplió 34 años bajo tierra nunca perdió el buen humor, por lo que es conocido por su personalidad alegre y por ser "bueno para la talla (divertido, cómico)".
El decimoquinto minero en salir fue Víctor Segovia Rojas, un electricista padre de cinco hijas. Segovia, de 48 años, se ha fundido nada más salir en un abrazo con uno de sus familiares y a continuación ha conversado brevemente con el presidente chileno, Sebastián Piñera, que le ha dado la "bienvenida a la vida".
Daniel Herrera, de 37 años, fue el decimosexto en salir. Herrera es el minero más "regalón" (mimado) y fue recibido en la superficie por su madre, Alicia Campos. Herrera nunca había estado tanto tiempo separado de su madre, con la que vive y quien le llama "osito gominolas" porque es "regalón con todas las letras".
El siguiente ha sido Omar Reygadas, de 56 años de edad. Viudo y padre de cinco hijos, Reygadas lleva alrededor de 30 años trabajando como minero, aunque sólo dos en la veta San José. Cuentan los socorristas que este obrero de 56 años se ha tomado su cautiverio como si de un trabajo se tratase.
El decimoctavo fue Esteban Rojas, de 44 años y padre de tres hijos. El minero salió con gesto pausado, sereno, y con las tradicionales gafas de sol para protegerse del sol. Su esposa le esperaba en la superficie y se fundió con él en un tierno abrazo.
Alrededor de las 20:30 horas salió a la superficie el minero que hace 19. Pablo Rojas, de 45 años, fue el último de la familia Rojas – es primo del anterior minero rescatado- en salir a la superficie y el que había advertido de que la mina sufría desprendimientos.
El siguiente en ser rescatado Darío Segovia, de 48 años. Segovia tiene 13 hermanos y 6 hijos: 3 de su ex mujer y 3 de la actual, Yésica Chilla, con quien vive desde hace tres meses.
El vigésimo primer minero en salir, Yonny Barrios, tiene 50 años y es uno de los más populares del grupo por ser el "enfermero" pero también por la pelea amorosa que desencadenó entre su mujer y su actual pareja y amante al saberse que quedó atrapado en la mina.
El vigésimo segundo minero rescatado fue Samuel Ávalos, de 43 años. Su caso es curioso porque, a raíz del suceso, Ávalos fue acercándose progresivamente a la religión y alejarse de la droga y la bebida.
Un poco más tarde fue Carlos Bugueño, minero de 26 años, que se ha abalanzado sobre su madre cuando todavía no le habían quitado el arnés. El minero, uno de los más jóvenes de los 33, era vigilante de seguridad pero optó por la mina para comprarse una casa y un coche.
Sobre las 22:30 horas en España fue rescatado José Henríquez, de 54 años, quien fue considerado por el grupo como su guía espiritual. Henríquez abandonó la mina alrededor de las 23:00 horas y se fundió en un abrazo con su esposa, Hettiz Berrios.
Una media hora después salía Renán Ávalos, hermano del primero de los mineros rescatados.
El siguiente en abandonar la mina fue Claudio Acuña, un minero que espera escuchar de su pareja el 'sí' a la propuesta de matrimonio que días atrás le hizo por carta.
Pocos minutos después fue rescatado Franklin Lobos, un ex futbolista venido a menos que llegó a jugar en la primera división del fútbol chileno y que acabó como minero.
El siguiente minero en ser rescatado ha sido Richard Villarroel, de 26 años, que hace dos años se fue hacia el norte del país en busca de aventura y trabajo, algo que encontró en la mina San José.
Hacia la una de la madrugada (hora española), era rescatado el minero número 29, Juan Carlos Aguilar, de 49 años, casado y con dos hijos, y que había anunciado su deseo de dejar la profesión.
El siguiente en ser rescatado fue Raúl Bustos, de 40 años de edad. Bustos trabajaba como mecánico y sólo entraba en la mina para operaciones puntuales. A finales de abril se mudó a Copiapó, lejos de su familia, después de que se redujesen las posibilidades de trabajo en los astilleros en una de las ciudades más afectadas por el tsunami del 27 de febrero, informan los medios locales.
Hacia las 02:14 horas, Pedro Cortez, el llamado "humorista", fue rescatado. Cortez, el más carismático de los mineros, fue el encargado de mantener con luz el interior de la veta y de seguir todas las instrucciones referidas "a su sector" que le dieron los expertos desde la superficie.
El penúltimo de los mineros rescatado es Ariel Ticona, de 29 años. Es el padre de Esperanza, la niña nacida el pasado 14 de septiembre mientras permanecía atrapado a unos 700 metros bajo tierra.
El último minero en ser rescatado ha sido Luis Urzúa. Topógrafo de 54 años, fue el primero en contactar con el exterior y quien ha organizado la vida bajo tierra de los atrapados, ejerciendo como líder.
Todos los mineros rescatados han sido sometidos a pruebas médicas en una carpa. Tras comprobar su estado de salud se han reunido con algunos de sus familiares y han sido trasladados a un hospital. Además de médicos y familiares, cada uno de los rescatados fue recibido por el presidente Sebastián Piñera, que se mostró muy emocionado y feliz en todo momento.
La operación de rescate comenzaba el miércoles a las 03:00 hora española, y ya no paró hasta el jueves, a las 02:56 horas, cuando salió a la superficie el último minero, Luis Urzúa. "Espero que esto nunca más nos vuelva a ocurrir", dijo Urzúa después de abrazarse con Piñera.
Acto seguido, todos los congregados en el campo Esperanza, con el propio Urzúa y el presidente Piñera, cantaron el himno nacional de Chile, con el casco puesto en el corazón.
Tras la finalización del rescate de los 33 mineros, el presidente de Chile, Sebastián Piñera ofreció una rueda de prensa en la que destacó la atención que tuvo esta operación por parte del mundo entero. "Chile estuvo en el corazón del mundo y creo que mostramos lo mejor de nosotros", señaló.
La salida de los minerosLa explosión de alegría llegó pronto, concretamente a las 05.11 horas del miércoles, cuando el primer minero, Florencio Ávalos, regresó a la superficie terrestre, tras 69 días atrapado bajo tierra. El jefe de turno del Yacimiento San José ejerció de periodista y grabó todo lo que aconteció en la mina con la cámara de vídeo que le mandaron desde la superficie.
El segundo en salir a la superficie fue Mario Sepúlveda, de 39 años. Al minero -locutor de los videos transmitidos al mundo- le ha desbordado la euforia y ha pronunciado gritos en favor de Chile y de los mineros. Posteriormente, compareció ante los medios, a los que pidió que "no nos traten como a artistas". Además, recordó las duras condiciones de trabajo de los mineros que, según explicó, son causa del drama de más de dos meses que han vivido las familias de los 33 mineros.
Juan Illanes, de 52 años, fue el tercer rescatado. En los primeros días tras el derrumbe, Illanes arengó a sus compañeros de que sólo con disciplina y organización podrían salir adelante. "¡Vamos Illanes!, ¡Grande Illanes!", animaban los miembros del grupo de rescate al minero en los últimos metros del ascenso. Cuando abandonó la cápsula, se escucharon los acostumbrados gritos de "¡Cheacheí, Chi, Eleé, Lé, Viva Chile!".
El minero boliviano Carlos Maman padre de una hija de un año, trabajaba desde hace dos meses en el yacimiento, en el que también se empleaba su suegro, Jonny Quispe, quien salió minutos antes del derrumbe ocurrido hace 69 días. Su situación causó un gran impacto en Bolivia, donde hasta Morales hizo gestiones para conseguirle trabajo en su país natal. Tras aterrizar en Chile, Morales declaró que lo sucedido es "algo histórico, increíble, pero cierto". "Bolivia nunca va a olvidar ese esfuerzo del presidente de Chile, el hermano Piñera, como también del pueblo chileno y su Gobierno", añadió. Cuando Mamani salió al exterior esta mañana, el presidente chileno Piñera lo esperaba con una bandera boliviana y lo estrechó en un abrazo, mientras que el minero portaba una bandera chilena firmada por todos los mineros.
A pesar de su deseo de llevarse con él al minero, Evo Morales regresó sólo en su avión presidencial a Bolivia, ya que Mamani prefirió quedarse junto a sus ex compañeros de cautiverio.
El presidente boliviano estuvo presento en el momento del rescate y se reunió con el minero en el hospital de campaña de San José. Se da la circunstancia de que Chile y Bolivia mantienen desde hace años fuertes diferencias a causa de las aspiraciones bolivianas a tener una salida al mar.
El quinto minero en salir fue Jimmy Sánchez, de 19 años -el más joven de los mineros atrapado- quien salió de la cápsula con una camiseta en la que se leía "Gracias Señor".
"El 5 de agosto estaba perdiendo un hijo, hoy estoy ganando un hombre", dijo, minutos antes de reencontrase con su vástago Osmán Araya fue el sexto de los trabajadores atrapado en mina San José que volvió a la superficie. Araya fue el primero de los mineros que abandonó el refugio tras la primera revisión de mantenimiento de la cápsula Fénix 2.
José Ojeda Vidal, que padece diabetes, fue el séptimo rescatado. Ojeda Vidal es el autor del mensaje que dio esperanza a todas las familias: "Estamos bien. Refugio. 33".
A las 12.04 era rescatado Claudio Yáñez, que ha abrazado nada más salir a su novia, Cristina Núñez, a quien le pidió hace dos días matrimonio desde el refugio.
Mario Gómez, apodado "el abuelo" por su avanzada edad-63 años- era rescatado pasadas las 13:00 hora española (08.00 hora chilena). Gómez estaba a punto de jubilarse y nada más salir de la cápsula se ha arrodillado y ha abrazado al Ministro de Minería. Dado que padece silicosis y, debido a sus problemas respiratorios, debió ser asistido con oxígeno al salir.
Con el sol golpeando ya el yacimiento, subía el minero número diez, Álex Vega, mecánico de maquinaria pesada de 31 años, que era rescatado a las 13:54 hora española.
El undécimo era Jorge Galleguillos, de 56 años que pasadas las 14:37 hora española (09.37 hora chilena), era rescatado.
El decimosegundo rescatado fue Edison Peña, de 34 años y sin hijos, que ha salido a la superficie a las 15:10 hora española. Su novia fue la que le consiguió el trabajo en la mina. Para mantenerse en forma Peña hacía footing en el fondo de la mina. Ya sólo quedan 21 mineros encerrados en el refugio Esperanza.
El decimotercero en salir fue Carlos Barrios Contreras, de 27 años, quien ha ascendido en la cápsula alrededor de las 16.00 horas poco después de que bajara a la mina otro rescatista para revelar a uno de sus compañeros. Poco después de salir al exterior se ha fundido en un abrazo con su padre. Barrios es soltero, pero es padre de un niño de cinco años y en el momento de su rescate desconocía que su pareja había quedado embarazada una semana después del derrumbamiento.
El siguiente fue Víctor Zamora Bugueño, que durante los 70 días de encierro se convirtió en el "poeta" y bromista del grupo. Emergió a bordo de la cápsula "Fénix 2" , sólo 36 minutos después que el trabajador que le precedió, Carlos Barrios. Durante el encierro y pese a haber sufrido dolor de muelas a causa de la desnutrición, este mecánico que el 10 de octubre cumplió 34 años bajo tierra nunca perdió el buen humor, por lo que es conocido por su personalidad alegre y por ser "bueno para la talla (divertido, cómico)".
El decimoquinto minero en salir fue Víctor Segovia Rojas, un electricista padre de cinco hijas. Segovia, de 48 años, se ha fundido nada más salir en un abrazo con uno de sus familiares y a continuación ha conversado brevemente con el presidente chileno, Sebastián Piñera, que le ha dado la "bienvenida a la vida".
Daniel Herrera, de 37 años, fue el decimosexto en salir. Herrera es el minero más "regalón" (mimado) y fue recibido en la superficie por su madre, Alicia Campos. Herrera nunca había estado tanto tiempo separado de su madre, con la que vive y quien le llama "osito gominolas" porque es "regalón con todas las letras".
El siguiente ha sido Omar Reygadas, de 56 años de edad. Viudo y padre de cinco hijos, Reygadas lleva alrededor de 30 años trabajando como minero, aunque sólo dos en la veta San José. Cuentan los socorristas que este obrero de 56 años se ha tomado su cautiverio como si de un trabajo se tratase.
El decimoctavo fue Esteban Rojas, de 44 años y padre de tres hijos. El minero salió con gesto pausado, sereno, y con las tradicionales gafas de sol para protegerse del sol. Su esposa le esperaba en la superficie y se fundió con él en un tierno abrazo.
Alrededor de las 20:30 horas salió a la superficie el minero que hace 19. Pablo Rojas, de 45 años, fue el último de la familia Rojas – es primo del anterior minero rescatado- en salir a la superficie y el que había advertido de que la mina sufría desprendimientos.
El siguiente en ser rescatado Darío Segovia, de 48 años. Segovia tiene 13 hermanos y 6 hijos: 3 de su ex mujer y 3 de la actual, Yésica Chilla, con quien vive desde hace tres meses.
El vigésimo primer minero en salir, Yonny Barrios, tiene 50 años y es uno de los más populares del grupo por ser el "enfermero" pero también por la pelea amorosa que desencadenó entre su mujer y su actual pareja y amante al saberse que quedó atrapado en la mina.
El vigésimo segundo minero rescatado fue Samuel Ávalos, de 43 años. Su caso es curioso porque, a raíz del suceso, Ávalos fue acercándose progresivamente a la religión y alejarse de la droga y la bebida.
Un poco más tarde fue Carlos Bugueño, minero de 26 años, que se ha abalanzado sobre su madre cuando todavía no le habían quitado el arnés. El minero, uno de los más jóvenes de los 33, era vigilante de seguridad pero optó por la mina para comprarse una casa y un coche.
Sobre las 22:30 horas en España fue rescatado José Henríquez, de 54 años, quien fue considerado por el grupo como su guía espiritual. Henríquez abandonó la mina alrededor de las 23:00 horas y se fundió en un abrazo con su esposa, Hettiz Berrios.
Una media hora después salía Renán Ávalos, hermano del primero de los mineros rescatados.
El siguiente en abandonar la mina fue Claudio Acuña, un minero que espera escuchar de su pareja el 'sí' a la propuesta de matrimonio que días atrás le hizo por carta.
Pocos minutos después fue rescatado Franklin Lobos, un ex futbolista venido a menos que llegó a jugar en la primera división del fútbol chileno y que acabó como minero.
El siguiente minero en ser rescatado ha sido Richard Villarroel, de 26 años, que hace dos años se fue hacia el norte del país en busca de aventura y trabajo, algo que encontró en la mina San José.
Hacia la una de la madrugada (hora española), era rescatado el minero número 29, Juan Carlos Aguilar, de 49 años, casado y con dos hijos, y que había anunciado su deseo de dejar la profesión.
El siguiente en ser rescatado fue Raúl Bustos, de 40 años de edad. Bustos trabajaba como mecánico y sólo entraba en la mina para operaciones puntuales. A finales de abril se mudó a Copiapó, lejos de su familia, después de que se redujesen las posibilidades de trabajo en los astilleros en una de las ciudades más afectadas por el tsunami del 27 de febrero, informan los medios locales.
Hacia las 02:14 horas, Pedro Cortez, el llamado "humorista", fue rescatado. Cortez, el más carismático de los mineros, fue el encargado de mantener con luz el interior de la veta y de seguir todas las instrucciones referidas "a su sector" que le dieron los expertos desde la superficie.
El penúltimo de los mineros rescatado es Ariel Ticona, de 29 años. Es el padre de Esperanza, la niña nacida el pasado 14 de septiembre mientras permanecía atrapado a unos 700 metros bajo tierra.
El último minero en ser rescatado ha sido Luis Urzúa. Topógrafo de 54 años, fue el primero en contactar con el exterior y quien ha organizado la vida bajo tierra de los atrapados, ejerciendo como líder.
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