PARA NO OLVIDAR/¿QUIÉNES ORGANIZARON Y QUEMARON EL CAMPAMENTO DE MANHATTAN EL 2001?
¿Quiénes quemaron el campamento de la minera?¿Quiénes organizaron la asonada pro terrorista del 27 y 28 de febrero de 2001? Todos lo saben, menos los jueces y fiscales extraviados en un juicio que hoy amenaza con pasar definitivamente al archivo.
Ya la I Fiscalía Penal Corporativa Liquidadora ha dicho que "no hay elementos suficientes para formular acusación". El juez Luis Saldarriaga, del Tercer Juzgado Liquidador, había devuelto ese expediente para que precise los cargos y la participación de los inculpados.
Si al calificar, el juez comparte la opinión del fiscal, el caso irá al archivo y los piuranos nunca veremos tras las rejas a quienes desencadenaron esos dos días de terror en Tambogrande.
Pero lo que nadie olvidará es lo que ocurrió entonces, y los personajes que ayer, como hoy en Huancabamba, incitaron al vandalismo y levantaron al pueblo bajo pretexto de la "lucha antiminera".
EL "PARO PACÍFICO". Los sucesos de Tambogrande tuvieron su punto de desencadenamiento en el paro "pacífico" contra la actividad minera convocado para los días 27 y 28 de febrero de 2001.
Tal medida de fuerza, organizada y convocada por el "Frente de Defensa del Valle de San Lorenzo y Tambogrande", tuvo como cabezas visibles al entonces alcalde Segundo Moreno Pacherres y al ex alcalde Francisco Ojeda Riofrío, a la sazón presidente del mencionado frente y hoy virtual alcalde electo.
Otro "dirigente" con mención especial en esta asonada, es Nicolás Sandoval Frías, durante la época presidente del "Frente Urbano de Tambogrande". Todos ellos, ya han sido investigados pero nunca se les sancionó.
El paro comenzó la noche anterior al 27 de febrero, con un sitio a la ciudad a partir de distintos bloqueos en la carretera que llega desde Sullana y desde la carretera al Puente Internacional. Los levantó el frente, con gente del frente que encabezó Francisco Ojeda Riofrío.
La Tranca, La Peñita, Malingas, Pedregal, Sinchi Roca, el Valle de los Incas, hasta las inmediaciones del campamento de Minera Manhattan estuvo bloqueado al tránsito de vehículos y de personas.
El mismo Ojeda se fotografió "inspeccionando" esos bloqueos el amanecer del martes, junto al abogado de Diaconía por la Justicia y la Paz, Alejandro Silva Reyna. Desde esos lugares anunciaba el apocalipsis, si la minera canadiense no dejaba Tambogrande, donde hacía labores de exploración para ejecutar el que se considera el más grande proyecto aurífero de la región norte.
ANTESALA DEL TERROR. Unos 600 brigadistas del frente marcharon ese día hacia el campamento de la minera que estaba resguardado por la policía, al mando del Crnl. PNP Antonio Cabrera Sánchez. Allí ocurrieron las primeras detenciones, y también las primeras escaramuzas entre la autoridad y vándalos encapuchados que la atacaron para rescatar a sus detenidos.
El enfrentamiento se prolongó todo el día, con su saldo de heridos en ambos bandos que no pudieron ser evacuados a los hospitales por el sitiado de la ciudad. Por la noche, ya se comenzó a rumorer la toma del campamento, a sangre y fuego.
De nada sirvió el diálogo y la mediación. El jefe de la Sub Región Policial de Sullana, el fiscal presente, Edwar Ríos, y los abogados de Diaconía no fueron escuchados. Los vándalos atacaron propiedades y personas que creían vinculados a la minera.Esa suerte corrieron varias plantas procesadoras de mango y hasta el fiscal tuvo que esconderse para no ser linchado. El reportero gráfico de Correo, Oliver Guerra, fue atacado por la turba y le destruyeron su equipo y material fotográfico.
TOMA A SANGRE Y FUEGO. El segundo día del paro, el robo, el saqueo y la violencia se multiplicaron en toda la ciudad. Encapuchados destruyeron con bombas incendiarias las oficinas de Manhattan en la calle Lima. Se prendió fuego a los inmuebles cercanos a la parroquia y la población, presa del terror, tuvo que huir en dirección hacia el río. Esa noche, ardió la sede de proyección social de la empresa, y salvó del fuego Prompyme.
Al amanecer. los tambogradinos despertaron en un estado de terror generalizado. Después del mediodía, la violencia se concentró en el campamento de Manhattan, defendido por unos 300 policías. Igual lo tomaron por asalto, después de volar el cerco de ladrillo y concreto, reducir a los agentes y hacerlos huir o tomarlos como rehenes.
Cuando entraron, cargaron con lo que pudieron y prendieron fuego a lo que no pudeiron llevarse. Así destruyeron seis "viviendas piloto" construídas por la minera como propuesta para una probable reubicación de pobladores durante la fase de explotación minera. Esa misma suerte corrió maquinaria de la compañía "Hermanos Britto" y equipos de exploración diamantina, junto con otros inmuebles de la contratista canadiense.
Dato.- El paro del 27 y 28 de febrero concluyó con un mitin de la victoria, desarrollado por el Frente de Defensa en la Plaza de Armas de Tambogrande.
Nicolas Sandoval elogió la solidaridad del entonces arzobispo de Piura, Oscar Cantuarias.
Nicolas Sandoval elogió la solidaridad del entonces arzobispo de Piura, Oscar Cantuarias.
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