PIURA .- Nadie lo hubiera podido predecir, al menos no este año, que venía con una ola especulativa que apuntaba a otros nombres ilustres: Philip Roth, Cormac McCarthy, Thomas Pynchon o Carol Joyce Oates.Pero las especulaciones se derrumbaron cuando el miembro designado por la Academia Sueca para anunciar al ganador de este año pronunció en tres idiomas (sueco, inglés y español) que Mario Vargas Llosa era el Premio Nobel de Literatura 2010. La condición de eterno candidato, del favorito de siempre, terminó.
El sueño era una realidad y nuestro escritor era legitimado en la galería de los inmortales de la literatura universal.
El escritor recibió la llamada en una comunicación telefónica defectuosa. Primero sólo escuchó en inglés que lo llamaban de la Academia Sueca. Después se cortó la conversación. Quedaba la incertidumbre de aquel llamado. Luego de unos minutos, lo volvieron a llamar. La noticia era demasidado buena para creerla. Le dijeron que en 14 minutos el anuncio sería oficial y podía verlo por televisión o internet.
Mario Vargas Llosa no quería avisarle a sus hijos, pues pensaba que podría ser una broma. Recordó cómo al narrador italiano Alberto Moravia le dijeron telefónicamente que había obtenido el tan añorado galardón.
La emoción lo atrapó, como era lógico. Y la mentira también, una ruin y cruel mentira. Sin embargo, cuando Vargas Llosa vio con sus propios ojos las noticias en televisión e internet sobre su obtención de la máxima distinción literaria, se disolvieron todos los miedos: el premio tan esquivo durante muchos años le era concedido. Y ya no existía ninguna duda.
Las razones para haberle otorgado el Nobel de Literatura tuvieron en la Academia Sueca el siguiente sustento: "Por su cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imágenes de la resistencia, rebelión y derrota del individuo". Frente a esa argumentación, que sellaba su destino como ganador del Nobel, el escritor afirmó: "¿Dicen eso? Es magnífico. Me alegro mucho.
¡Ojalá fuera verdad! En efecto, de eso va mi obra, de la resistencia del individuo ante el poder, de la lucha de los hombres por salvar su individualidad en un mundo en el que la libertad está tan acosada. Esa nota expresa muy bien lo que yo pienso".
El novelista se encuentra en Nueva York dictando un curso en la Universidad de Princeton sobre Jorge Luis Borges, el extraordinario escritor argentino, referencia clave de la literatura latinoamericana y a quien parodójicamente le fue negado el Nobel. Un devenir que el mismo Vargas Llosa pensaba en su intimidad para él mismo.
Durante las distintas declaraciones que ha brindado el autor de Conversación en La Catedral, tuvo un especial énfasis con aquellos editores que lo ayudaron a abrirse camino, como Carlos Barral.
"Él hizo que recibiera un estímulo formidable cuando me presenté al Premio Biblioteca Breve con La ciudad y los perros; hizo lo imposible por que yo saliera adelante. Y Carmen Balcells, que me empujó literalmente a la literatura; los dos dieron por mí una batalla inolvidable".
Un aliento que todos agradecemos.
El Nobel para Mario Vargas Llosa no es una fantasía. Es una realidad escrita en todos los idiomas.
EL DATO.- MVLl recibirá el Premio Nobel el 10 de diciembre en Estocolmo (Suecia).
Galardón está dotado con 10 millones de coronas (cerca de 1.5 millones de dólares).
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