Su lema es: el pequeño que piensa en grande. Se trata de José Antonio Flores Morante, un huachano que mide 1.20 metros y que aspira a ser alcalde del distrito de Hualmay. Las encuestas, asegura, lo ubican en un lugar expectante.
“No se necesita tamaño, sino capacidad de ideas”, dice Flores: “¿De qué vale ser grande cuando todo está en el cerebro?, pregunta tras asegurar que “el buen perfume siempre llega en frasco chico”.
Flores Morante promete construir una comisaría en el centro de Hualmay y desarrollar un plan estratégico para erradicar la delincuencia. “No solo es capturar a los delincuentes y meterlos a la cárcel. Vamos a hacer que la municipalidad sea un gestor de la pequeña y mediana empresa”, asegura.
El candidato más pequeño del mundo, como él mismo se denomina, es un próspero empresario de su distrito que empezó como ambulante. Le gusta jugar al básquet.
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