A tres semanas de la primera vuelta electoral y a poco más de un mes de la segunda vuelta definitiva, el candidato de Gana Perú, Ollanta Humala, obtiene el 42,0% de intención de voto presidencial frente al 37,8% de su oponente de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, mientras que el número de indecisos es bastante alto y alcanza al 36% de los entrevistados, según revela la última encuesta urbano-rural exclusiva de Imasen para La República.
El desagregado del sondeo muestra la gran diferencia que existe entre Lima y provincias. La capital (47,0%) es donde más votos cosecha Fujimori frente a un Humala que es más fuerte en el interior del país, sobre todo en el sur (56,6%). El voto rural también le es más favorable al candidato nacionalista (50,8%).
Lima vs provincias
“Podemos hablar de la existencia de más de un Perú. Mientras en Lima Keiko le saca a su oponente una ventaja de 17%, en el interior la ventaja la tiene claramente Ollanta. Hay zonas que tradicionalmente le son favorables al candidato de Gana Perú, como el sur, el centro y el oriente; pero aún en el norte, donde no le fue tan bien en la primera vuelta, ahora logra estar por encima”, refiere la directora de Imasen, Giovanna Peñaflor.
Menciona que esta diferencia se puede entender en las dificultades que ha tenido el proceso de descentralización por más que haya avanzado en los últimos años. “Es un proceso inacabado que no ha cerrado esta visión de que Lima crece a expensas de las provincias”, dice.
En cuanto al nivel socioeconómico, el estudio arroja que Keiko es respaldada contundentemente por el nivel alto medio, donde dobla en intención de voto a su oponente (51,8% frente a 25,6%). En tanto, Ollanta tiene más apoyo entre el nivel bajo inferior y marginal, aunque sin llegar a doblar el porcentaje de su rival.
Otro detalle es que el electorado femenino apoya mayoritariamente a Fujimori frente al masculino que respalda a Humala.
Según el sondeo, un 34,2% de voto femenino se va para Humala frente al 43,7% que apoya a Keiko. A contrapelo, el 49,7% del voto masculino es para el candidato de Gana Perú, mientras que el 31,9% respalda a la aspirante de Fuerza Social.
“Hay todo un tema de género y de identificación. Humala genera rechazo en las mujeres por el tema de ser militar y por la performance del 2006 que lo separó del sector femenino”, dice Peñaflor.
La encuesta de Imasen revela que del total de entrevistados que ya decidió su voto por uno u otro candidato, el 80,3% asegura que no cambiará su decisión. En el caso de Ollanta, su voto duro es de 78,9%, mientras que el de Fujimori es de 81,8%.
Quienes prefieren a Ollanta señalan que tiene buenas propuestas y que es la opción del cambio; mientras que los votantes de Keiko la consideran como la mejor alternativa y también que tiene buenas propuestas.
En cuanto al voto blando (porcentaje de entrevistados que dice que votará por un candidato, pero que reconoce que podría cambiar de opinión), los dos candidatos muestran esta característica, sobre todo en provincias.
“Por lo general hay más voto blando en el interior del país para ambos candidatos, aunque es más alto para Keiko Fujimori”, indica la directora de Imasen.
En relación al número los indecisos, este alcanza al 36% de entrevistados. Un porcentaje bastante alto y que definirá la elección.
No en vano los dos candidatos presidenciales anunciaron en los últimos días que saldrían a convencer a esta porción de electores.
“El número de indecisos no está conformado solo por quienes declaran que no saben por quién votar o que no votarán por ningún candidato (20,2%), sino también por aquellos que señalan que votarán por un candidato, pero que aún pueden cambiar su decisión (16,0%)”, explica.
La analista precisa que los electores sin voto definido llegan a su máxima expresión en el centro del país 45,6%, pero que también se ubican en gran porcentaje en el sur con 39,2% y en el oriente con 38,6%.
“Más importante para los candidatos es obviamente convencer a los indecisos del centro y sur por su peso demográfico”, indica.
El dilema de los candidatos
¿Y qué podrían hacer los candidatos para motivar a los indecisos a definir su voto? Según Peñaflor, en una situación como la actual los indecisos están muy desapegados de los candidatos, por lo cual “el tema de la elección se vuelve muy inestable e impredecible”.
En su opinión –menciona– ambas candidaturas no aparecen muy definidas en sus estrategias y no logran resolver sus dilemas. En el caso de Keiko Fujimori es captar solo lo positivo del gobierno de su padre y no los pasivos. Mientras que en el caso de Ollanta Humala es cómo convencer a la gente de que el cambio que promete no implica un retrocesos económico.
“Cada uno tiene que resolver su dilema”, sentencia.
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